Hall of Fame
Como ya os podréis imaginar, unos trabajos resultan mas agradables que otros…
y para los que no siempre podemos hacer lo que nos gustaría, y que conste que no puedo quejarme de nada en este sentido, existen ciertos trabajos que pueden terminar por parecernos tan interesantes como unas vacaciones… y no por que no tengan su dificultad o por que el nivel de exigencia sea precisamente bajo, pero al final te permiten hacer cosas que en tu día a día no haces y eso es algo que para mi, tiene muchísimo valor.
Afortunadamente, son varios los clientes con los que trabajar es una experiencia de lo mas agradable, pero si nos referimos a Carlos Blanco, se juntan varios factores añadidos que nos gustaría comentar.
En esta profesión existe una regla de oro que dice que no trabajes nunca con gente a la que admiras, por que en el mejor de los casos, terminaras decepcionado y admirando a otros…
en el caso de Carlos, esta regla no solo no se cumple, si no que puedo decir que lo que se ve en el escenario no es mas que la punta del iceberg, por lo que en nuestro caso es mas bien al reves.
Pienso sinceramente que el talento con el que cuenta Carlos Blanco, es algo que se sale un poco de la estadística y no por que no exista gente tan buena como el, si no por lo completo que resulta en su caso ya que no solo es capaz de idear espectáculos de éxito y ejecutarlos sin problemas, si no que es consciente de cual es la mejor manera de explotarlos y como hacer de ello una forma de vida, lo que en el caso de los artistas, es un bien escaso.
El problema con Carlos es que cuando se asiste a uno de sus espectáculos, la mayoría de los espectadores no son conscientes de la obsesión por los detalles.
Como ejemplo, para su nuevo espectáculo, ha compuesto la banda sonora en compañía de su querido amigo Budiño y estas composiciones se han interpretado por la Big Band Devils Blue , con casi veinte integrantes, por si esto fuese poco, las composiciones cuentan con arreglos a cargo de Roberto Somoza. Con todo esto, se realizo una grabación a la que pudimos asistir y en la que grabamos una pieza que próximamente vera la luz como promo del nuevo espectáculo.
Esto que a Carlos le parece de lo mas normal, a nosotros nos sorprende, por que son muchas las veces en las que hemos visto escatimar o resolver con el mínimo esfuerzo esos detalles de un espectáculo que no trascienden al publico directamente. Lo normal en cualquier espectáculo es usar la música de una película famosa y a correr, mientras que para Carlos lo normal, es componerla con un amigo, buscar al mas adecuado para que la haga realidad y grabarla en las mejores condiciones posibles para obtener un resultado que ocupara solo unos minutos dentro de un espectáculo…
La próxima vez que pagues una entrada para ver a Carlos Blanco, piensa que lo que pagas es el resultado de un largo proceso plagado de amor por los detalles y las cosas bien hechas.
No vamos a hablar de su trabajo, por que llegados a este punto me saldría de mi papel de profesional y me pasaría al de fan, pero definitivamente damos las gracias muchas veces al año por estas oportunidades, que al final, nos llevan a hacer cosas menos habituales en nuestro repertorio y que incluso termina por lanzarnos retos como puede ser el caso de Charles White in London, donde aprendimos muchas cosas que nos sirvieron para subir un escalón.
Así que con este post, queremos colgar “algunos cuadros” en nuestro Hall of Fame particular y en este caso hemos querido detenernos en la pared dedicada a nuestro querido Carlos.
Nos sentimos muy satisfechos de tener mas paredes para gente que cree en nosotros y nos da oportunidades de llevar nuestro trabajo un poco mas allá y poder sentir algo de orgullo por las cosas que vamos haciendo y sobretodo por como las vamos haciendo…
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